Comían para vivir y vivían para comer. Cazaban, comían, descansaban y vuelta a empezar.
Como hacía mucho frío, los hombres primitivos comían más carne que frutas y verduras. Cazaban en grupos para poder tener más oportunidades de atrapar a sus presas.
Cuando empezó a hacer más más calor recolectaban frutos en el bosque, raíces y setas.
Cuando
descubrieron el fuego, a lo largo de los años se dieron cuenta que al
calentar la carne se quedaba blandita, así que ellos fueron los primeros
cocineros.
Sobre
piedras calientes se comenzó a preparar verduras, carnes o pescados y
en el momento que se descubrió la cerámica comenzaron a hervir agua, a
crear sopas y salsas, a cocer alimentos y hacerlos más sabrosos y ricos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario