Hace unos 5.000 años empezaron a utilizarse metales para elaborar
instrumentos. El desarrollo de la metalurgia
comenzó con el cobre, pero como era
un metal muy blando, fue sustituido por el bronce, una mezcla de cobre y
estaño. Al final, descubrieron las propiedades del hierro y se convirtió en el
metal más utilizado para fabricar todo tipo de herramientas.
Las principales actividades
económicas siguieron siendo la agricultura y la ganadería. La utilización de
herramientas hechas con metales (azadas, hoces, arados,…) hicieron el
trabajo en el campo más cómodo, lo que
hizo que aumentase la población y el desarrollo del comercio. En esta época se
creó uno de los inventos más importantes de toda la historia: la rueda.
En la Edad de los Metales los
hombres crearon los monumentos megalíticos. Megalito significa “piedra enorme”.
Los monumentos megalíticos fueron construcciones formadas por grandes bloques
de piedra que fueron utilizadas como tumbas colectivas o santuarios religiosos.
Ejemplos son:
Menhir: en bretón significa
“piedra alargada”. Consiste en un gran bloque de piedra vertical. Parece ser
que estaban relacionados con el culto al sol. Varios menhires colocados en
círculo formaban un cromlech, que en bretón “piedra curva”. El Cromlech más
famoso es el de Stonehenge en el Reino Unido.
Dolmen: en bretón significa
“mesa grande de piedra”. Consiste en varias losas de piedra colocadas de forma
vertical y una losa colocada encima de éstas de forma horizontal. Solían
indicar una tumba colectiva. La alineación de varios dólmenes formando una
especie de galería que acababa en una cámara funeraria recibe el nombre de
sepulcro de corredor.
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